Un 10 de abril de 1979 la ciudad de Vigo sufría en sus propias carnes el accidente de tráfico más grave que se recuerda en España. Coincidiendo con los cuarenta años de la tragedia del río Órbigo, en el que perdieron su vida 49 personas, el gobierno local colocó una placa en la entrada del Concello en memoria de las víctimas y de su familia.
El homenaje se desarrolló de manera simultánea en Santa Cristina de la Polvorosa -donde tuvo lugar el siniestro – y en el que participaron los ediles Olga Alonso y Ángel Rivas. A la misma hora del mismo día 40 años después, Vigo y la localidad de Benavente recordaron a los fallecidos.
Con el objetivo de rendir tributo a los estudiantes -45 niños y niñas-, a los tres profesores y al conductor de autobús que perdieron su vida en ese trágico accidente, el Concello organizó un sencillo y emotivo en el que participaron uno de los superviventes y la que entonces era directora del colegio Vista Alegre.
A las 16,30 horas de este miércoles se descubrió la placa en la entrada del edificio consistorial y se realizó una ofrenda floral, acto que precedió a los discursos de uno de los supervivientes, Juan Francisco González Mella, y de la exdirectora, Ana María Boullosa.
El alcalde destacó que la ciudad siempre estará al lado de las familias de las víctimas para acompañarlos en su dolor y agradeció al pueblo de Santa Cristina de la Polvorosa su comportamiento heroico en una situación que se vivió con gran dramatismo en la ciudad y en todo el país.
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