El primer aviso se produjo a las 00:12 horas de que había un incendio en un tercer piso de Pino, 87, si bien cuando llegaron los bomberos comprobaron que no se trataba del tercer piso sino de todo el edificio, abandonado y con una estructura de madera por lo que ardió por completo y «dio mucho trabajo» sofocar las llamas. De hecho, permanecieron tres horas en el lugar hasta que pudieron apagarlo por completo si bien al derrumbarse el tejado quedaron rescoldos y tuvieron que regresar a las 4:47 horas porque el fuego se había reavivado. Por la mañana del viernes acudieron de nuevo para comprobar el estado del inmueble.
Apenas media hora después de recibir la llamada del fuego en Pino recibieron otra alertando de un nuevo incendio en la calle Bolboreta, en la zona de A Doblada, donde también ardía una casa en su totalidad, también abandonada. En este incendio los bomberos también permanecieron casi tres horas para apagar las llamas y hasta el lugar también se desplazó una patrulla de la Policía Local.
A la 1:05, de nuevo el teléfono dio el aviso de un tercer incidente en Travesía de Vigo, 42, en un noveno piso. En esta ocasión el fuego se originó en el cuarto de baño, posiblemente provocado, y una mujer tuvo que ser trasladada al hospital por inhalación de humo. Los efectivos tuvieron que desalojar los dos pisos superiores dado que el fuego provocó una intensa humareda que se extendió por toda la vivienda. A esta llamada acudieron también agentes de la Policía Nacional.
Ya despuntando el día, a las 6:27 horas, también ardió uno de los nuevos paneles informativos instalados por el Concello para dar datos de la fluidez del tráfico. Fue en la Praza Eugenio Fadrique y hasta allí se desplazaron de nuevo los bomberos para apagar las llamas.
Rescate de un gato
La guardia de los bomberos ya comenzó a las 22:37 horas con el rescate de un gato que se había caído de una ventana y que se quedó en un toldo de un establecimiento de la Praza Compostela tan asustado que no era capaz de bajar.
Unos minutos después, los efectivos acudieron a Ramón Nieto, a la altura del número 187 donde una niña se había quedado atrapada en el interior de un vehículo que se había cerrado de forma automática con las llaves dentro.