A su llegada, el servicio de extinción de incendios procedió a la apertura de la puerta principal de la empresa, de donde salía abundante humo pero no fue capaz de localizar el foco del incendio.
A continuación, se presentó en el lugar el encargado de la firma, que abrió las puertas del bajo de la nave, lo que permitió hallar el origen de las llamas en las cabinas de pintura.
En el siniestro intervinieron tres dotaciones de bomberos, que una vez sofocado el fuego, procedieron a ventilar la nave, debido a la gran cantidad de humo acumulado en el interior.
No hubo que lamentar víctimas personales, ya que a la hora que se produjo el incendio no había ningún operario trabajando, pero sí se registraron cuantiosos daños materiales en la sección de las cabinas.