Según han informado este martes fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar el pasado viernes por la noche, cuando una llamada telefónica alertó al cuerpo municipal de la presencia de unos individuos, en actitud sospechosa, que entraban y salían continuamente de un edificio de la calle Bolivia.
Una patrulla se acercó al lugar y descubrió a una mujer que observaba atentamente los vehículos y personas que se pasaban por la calle, por lo que los agentes procedieron a identificarla. Ante la sospecha de que se pudiera estar cometiendo un robo, solicitaron refuerzos y accedieron al interior del inmueble, donde descubrieron a un varón que intentaba esconderse en un rellano, al tiempo que otro hacía lo propio en el ascensor.
Además, les encontraron diversos útiles y herramientas usados para forzar los accesos a las viviendas, tales como destornilladores de gran tamaño, mordazas y otros, por lo que inmediatamente realizaron una requisa por el edificio, viendo que una de las puertas había sido violentada. También les fueron intervenidos también seis móviles, con diversas tarjetas telefónicas.
Una vez trasladados a la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo, el grupo de UDEV-Robos inició una amplia y compleja investigación. Fruto de ella, se demostró la participación de los detenidos en otros ocho robos con fuerza cometidos a lo largo de solo dos días en diversas viviendas de Vigo, algunas de ellas en el centro de la ciudad.
Modus operandi
En todos ellos los dos varones accedían al inmueble al tiempo que la mujer iba llamando a los telefonillos para ver en qué viviendas no había nadie en ese momento, y se lo comunicaba a los varones que se encontraban dentro del edificio.
Con las informaciones facilitadas por la mujer, sus cómplices forzaban la cerradura con distintos útiles, para a continuación entrar al domicilio y buscar joyas, dinero u objetos de gran valor.
Los investigadores han comprobado que este grupo organizado para el asalto a viviendas, cometió varios robos en un corto espacio de tiempo, lo que hace entrever que se trataba de una banda itinerante que en pocos días podría haberse trasladado a otro punto de la geografía.
Por la investigación se destaca que, en los asaltos a viviendas, los detenidos persiguen hacerse en un corto espacio de tiempo de aquellos bienes fáciles de transportar y de poner en el mercado.
Si bien los sospechosos han pasado a disposición judicial, la investigación sigue latente, debido a que es posible que en los próximos días se le pueda imputar alguna otra vivienda, tanto en Vigo como en otras ciudades, por la similitud de la manera de perpetrar los robos en las viviendas, y ayudados por las declaraciones de testigos.
Antecedentes
Consultadas las bases de datos policiales, a la mujer no le constaban antecedentes pero sí a los varones. Al mayor de ellos le figuraban 49 antecedentes anteriores y al más joven diez. Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de los de Vigo en funciones de guardia.
Las viviendas asaltadas se encontraban en las calles Simón Bolívar, Alcalde Gregorio Espino, Venezuela, García Barbón y Travesía de Vigo.