Estas dos personas, un hombre y una mujer, llevaban la cara cubierta y fueron interceptadas a pesar de que pretendieron alejarse del lugar cuando se percataron de la presencia de la patrulla.
Uno de los detenidos llevaba una tijera cizalla con la que habían cortado la alambrada metálica del cierre perimetral de las dependencias del concesionario para acceder a su interior. Fuera del recinto y pegado al muro que circundaba el inmueble se localizaron trece baterías de vehículo almacenadas y dispuestas para llevarlas en una carretilla.
Las dos personas fueron detenidas como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas y puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Cangas, que decretó su libertad provisional con cargos.