Al llegar al lugar, los servicios de extinción observaron una casa de dos plantas en estado de abandono en la que se estaba produciendo un importante incendio en la primera planta, ya que las llamas salían a través de las ventanas.
Un vecino alertó de que podría haber alguna persona en el interior, por lo que la policía subió a la primera planta y efectuó llamadas desde el quicio de la puerta por si hubiese alguien dentro.
Hechas las comprobaciones, los agentes habilitaron un perímetro de seguridad para facilitar las labores de los bomberos, que sofocaron el incendio poco después.
Según se sospecha, el fuego se inició en un colchón y se extendió por toda la planta, así como el entarimado del tejado, que era de madera.
El cuerpo municipal ha precisado que la vivienda era frecuentada por individuos para pernoctar, pero en el momento del siniestro no se encontraba nadie en el lugar.