El número dos del Gobierno gallego comenzó trasladando su solidaridad con las víctimas y sus familiares y también agradeció la profesionalidad y disposición de los servicios de emergencias y emergencias sanitarias durante aquel día. Como ejemplo de su actuación, recordó que la primera alerta entró en el 112 a las 23.55 horas, y que a las 02.59 horas ya se estaba evacuando el último herido. Entre el 12 y el 13 de agosto, el Centro Integrado de Atención a las Emergencias 112 Galicia atendió 3.052 llamadas.
Rueda consideró también que lo acontecido y la propia comisión de investigación parlamentaria deben servir para aprender de los errores y evitar que se produzcan en el futuro otros accidentes de estas características. En este sentido, adelantó que la administración autonómica tomará nota de las conclusiones de la Comisión para seguir mejorando.
No obstante, criticó duramente al Concello de Vigo al considerar que “era su responsabilidad revisar la estructura donde se iba a celebrar el festival” y que en cambio sólo otorgó “un permiso de autorización del uso de la vía pública”.
Además, durante la noche del accidente, el Ayuntamiento no quiso activar Plan de Emergencias Municipal porque, a juicio del vicepresidente, Abel Caballero “no quería perder el control” de la situación. “Parece que si se activa el protocolo autonómico no se están haciendo bien las cosas”, apuntó.