Recuerda además que el puerto de abrigo es un derecho internacional y que en caso de temporal todo puerto tiene que “dar abrigo”, e insiste en que en el momento de entrar en este puerto portugués no había peligro.
Aseguran que se sienten indefensos ya que “aquí no ha aparecido nadie del Consulado y sólo podemos hablar con ellos en horario de oficina, de 09.00 a 14.00 horas”.
Por su parte, la Autoridad Marítima Nacional de Portugal ha comunicado que el puerto de Figueira estaba cerrado para “garantizar la seguridad de la navegación” y que por lo tanto la embarcación de los dos vigueses podría haber infringido la ley.
También argumentan que se intentaron poner en contacto por teléfono con el barco y que no recibieron respuesta. En este sentido, los vigueses aseguran que ellos no recibieron ninguna llamada y que “estarían llamando al teléfono del antiguo propietario”.
De momento, este viernes pasarán la noche en Portugal y el sábado decidirán si pagan admiten la negligencia o si deciden seguir luchando. «Yo sin el barco no vulevo», ha finalizado Montenegro.