A través de un duro comunicado, la Plataforma de Bomberos Públicos de Galicia (PBPG) denunció este martes el «gravísimo atentado que las políticas de emergencias aplicadas por nuestros dirigentes han cometido contra el trabajador de Urbaser herido que tuvo que sufrir dentro de la cabina del camión el atrapamiento de su cuerpo durante dos largas horas».
En su nota, los bomberos explican que la mala gestión, en esta ocasión, pudo haber costado vidas ya que si bien en el incendio de Fandicosta la tardanza de los bomberos supuso pérdidas materiales, en esta ocasión «se perdió esa primera hora vital, esa larga hora de sufrimiento donde cada minuto son horas». «Esto era la vida de una persona, cuyo valor es incalculable y parece que a las Administraciones no les importa ni lo más mínimo», remarcan.
La plataforma gallega, en representación del parque de bomberos de Pontevedra, denuncia que el Centro de Emergencias 112, tras tener conocimiento del accidente de Vilaboa, en el lugar de Saxosa, a las 10:25, avisó al parque de bomberos de Morrazo, situado a 31 minutos del lugar del siniestro -en Bueu, a 30 kilómetros-, en lugar de al de Pontevedra, a apenas 8 kilómetros.
Precisan los bomberos que en el accidente resultaron heridas dos personas, una de ellas el conductor, que resultó herido leve y pudo salir por su propio pie, y el otro su acompañante, que quedó atrapado en la destrozada cabina del camión de Urbaser y en estado muy grave.
«Como siempre, la movilización de medios volvió a ser caótica», señala la PBPG, que vuelve a apuntar a la privatización del servicio del 112 -en manos de Telemark Spain, SL- como responsabe de los «irracionales protocolos de actuación» ya que movilizó al parque de bomberos más alejado, del Morrazo, también en manos de una empresa privada.
Cuarenta minutos de espera
Según explican en su comunicado, tras recibir el aviso, los bomberos de Morrazo señalan al 112 que debe avisar a los de Pontevedra, por proximidad, «pero el 112 hace caso omiso de la sugerencia y les reitera a Morrazo que deben salir ellos». Por este motivo, el accidentado (en estado grave), permanece entre 35 y 40 minutos atrapado a la espera de la llegada de los efectivos del Morrazo, que al llegar al lugar del accidente y valorar la situación deciden pedir ayuda a Pontevedra para que le faciliten una grúa de gran tonelaje con la que poder mover el camión.
Por su cuenta, los Bomberos de Pontevedra deciden acudir al lugar, fuera de sus límites municpales y sin que se haya activado el nivel 1 del Platerga, necesario para estos casos ya que dejaron al Concello de Pontevedra sin efectivos de guardia, que estuvieron cerca de dos horas trabajando en la vecina Vilaboa.
Esta llamada de petición de ayuda, continúa explicando la plataforma, no se produce hasta una hora después del accidente, en torno a las 11:25 horas, y de camino al siniestro, desde Bomberos de Pontevedra se contacta con el 112 para conocer la ubicación exacta. En esa conversación, transcrita también en la nota de la PBPG, se vuelve a poner de manifiesto que el Centro de Emergencias subraya que a los efectivos de Pontevedra «no les corresponde» acudir a esa incidencia.
A las 11:30 los Bomberos de Pontevedra comienzan a trabajar conjuntamente con los de Morrazo en la excarcelación del herido y pocos minutos después llega una grúa de gran tonelaje para mover el camión desde abajo. «Con el desplazamiento que realiza la grúa, y con Bomberos Pontevedra separando con dos “ram” dentro de la cabina para liberar las piernas al herido, al cabo de una hora de trabajo se consigue evacuar al herido», añade la nota, que lamenta que «por enésima vez queda en evidencia el sistema de emergencias privatizado implantado en Galicia».
«En este caso se ha especulado con la vida de una persona y por parte de las Administraciones no se hace nada por cambiar este despropósito», dice la plataforma, que añade que confía en que el trabajador pueda recuperarse satisfactoriamente pero que en caso contrario valorará personarse en una causa penal para defender la honestidad de nuestros ciudadanos dado que la Administración con este tipo de prácticas, atenta gravemente contra las personas y sus bienes.
«Tenemos una Dirección Xeral de Emerxencias preocupada poco más que de visualizar diariamente las redes sociales y repartir aguinaldos entre el voluntariado», concluye la plataforma, que tacha de «desastroso» el modelo actual calificado como «pionero» por el director Xeral del servicio.