La defensa de la comisión de fiestas de Matamá, en Vigo, ha pedido el sobreseimiento libre de la entidad y de su presidente y el archivo de la causa para ellos, investigados tras el fallecimiento de un joven en el accidente del Saltamontes: «No se cometió ni una falta administrativa. Mucho menos un delito».
Así lo ha señalado este jueves su abogado, Xabier Alonso, ante los medios de comunicación en una jornada en la que Cristian Álvarez ha tenido que acudir a junto el juez como investigado por el suceso.
Pese a que se ha acogido a su derecho a no declarar, su defensa sí ha atendido a la prensa, informando de que hace unos días se envió un escrito para solicitar el sobreseimiento libre del presidente y de la asociación, subrayando que la petición de la acusación particular «no tiene fundamento legal».
Para él, se trata de un problema entre el titular de la atracción y el Ayuntamiento. «La comisión no tiene nada que ver ni interviene ni le afecta si le conceden o no esa licencia», ha reivindicado, apuntando al «caos» que existe, a su juicio, en el Concello, en cómo se entienden dichas licencias.
«No las acaban de entender correctamente», ha apostillado, recordando que hay un doble régimen de declaración responsable y de licencia y «llevan todo por declaración responsable».
«Confunden la solicitud de ocupación de espacio público, que es un expediente diferente que no se rige por la ley de espectáculos, sino por la ley de patrimonio, con la declaración responsable que tiene que hacer una comisión que se limita exclusivamente a decir que vamos a hacer una fiesta y tenemos un seguro por 200.000 euros», ha insistido.
El abogado ha defendido que las comisiones de fiestas no tienen por qué saber si las atracciones tienen autorización o no, es una «extralimitación». Así, ha hecho un llamamiento para que la legislación concrete esta situación, asegurando que la intención de la normativa es otorgar menos responsabilidad a las comisiones porque «no se benefician de nada» y no tienen por qué ser profesionales del sector.
«Quienes tienen que asumir el régimen autorizatorio con todas las consecuencias son los profesionales», ha sentenciado.
«Es doloroso y cuesta más»
Por su parte, el presidente de la comisión de fiestas, Cristian González, también se ha parado a hablar con los medios de comunicación. Pese a no querer entrar a comentar el caso, sí ha agradecido a los compañeros de la entidad y a los vecinos de la parroquia viguesa de Matamá su apoyo, porque le permite «sacar ánimos de donde no los hay».
Tras indicar que es difícil acudir al juzgado y recordar lo ocurrido en la madrugada del 3 de agosto, él ha lamentado que esta situación le afecta en «todo», tanto a su vida personal como laboral, porque «no es capaz de pensar y salir adelante».
Preguntado sobre si este año organizarán las fiestas, González ha dicho que su intención es «continuar» y ver qué se puede hacer, reivindicado las verbenas gallegas para «mantener la tradición», pese a que en esta ocasión es «doloroso» y «cuesta más».
Por otra parte, el abogado de la joven que resultó herida en el suceso, Francisco Méndez, se ha mostrado «defraudado» al no recibir «respuestas» por parte de Cristian González.
A partir de ahora, ha dicho, cabe esperar a que el Ayuntamiento envíe la documentación para saber si acudió la Policía Local a comprobar que las atracciones no funcionasen. También ha insistido en pedir la declaración de los responsables del gobierno local.
Casi un año de la tragedia
Fue en la madrugada del viernes para el sábado, 3 de agosto, cuando un joven de 36 años falleció en las fiestas de Matamá, en Vigo, tras romperse un brazo de una atracción de feria y quedar encajado en la estructura.
El varón, vecino de la ciudad olívica y natural de Viana do Bolo (Ourense), estaba acompañado de una mujer, que salió ilesa del accidente.
A partir de ahí, comenzó una investigación judicial para esclarecer lo ocurrido, investigándose ahora al propietario del Saltamontes, a la comisión de fiestas y a su presidente.