Se trata de un caso que llega a la instancia provincial procedente del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo y en el que el fiscal solicita una condena de cuatro años de cárcel, además de una multa de más de 4.300 euros y la pertinente devolución de la cantidad estafada.
El aparejador está acusado de vender sin permiso las viviendas, situadas en la ciudad olívica, a dos hermanos por 97.500 y 87.750 euros y de no entregárselas finalmente ni devolverles el dinero. Los hechos tuvieron lugar en 2009. La vista, que se celebrará el martes, había sido programada para el pasado mes de noviembre pero tuvo que ser suspendida porque el abogado del arquitecto técnico no se presentó.