Según ha informado este lunes el cuerpo municipal, los hechos se produjeron el sábado por la tarde cuando vieron al niño, de nueve años, a la altura del museo Marco con un carrito de globos y le preguntaron qué estaba haciendo, a lo que respondió que estaba vendiendo los hinchables.
La policía pudo averiguar que había sido la progenitora del menor la que le dio la orden al chico, que se encontraba solo. Su madre fue localizada a la altura del número 1 de la calle Progreso, también en la calle y vendiendo globos similares.
La mujer, vecina de Vigo, fue identificada y advertida de que la venta ambulante estaba prohibida y que, además de la infracción administrativa por incumplir la ordenanza, el hecho de que utilizase a su hijo menor para llevarla a cabo podría constituir una infracción penal. Así, los agentes dieron cuenta del hecho a la autoridad judicial competente y decomisaron los globos a la venta.