El cuerpo fue hallado a las 15.30 horas por un vecino que paseaba por el lugar. Concretamente, fue encontrado en una zona boscosa y estaba envuelto en unos plásticos. Además, su disposición evidenciaba un intento de camuflar el cadáver con el entorno.
El caso fue comunicado al juzgado de guardia y a la Policía Científica y posteriormente, una vez que se pudo levantar el cadáver, se trasladó al octogenario al hospital Nicolás Peña para ser sometido a la autopsia.
La familia presentó una denuncia por la desaparición de M.A.R. el pasado 5 de enero por la tarde y a partir de ahí la Policía Nacional activó un dispositivo de búsqueda que incluyó medios aéreos.
Según sus allegados, el hombre vivía solo y solía dar paseos por la zona en la que fue hallado. Además, en las últimas fechas se le notaba más desorientado de lo habitual. Aunque intentaron localizarlo por teléfono, han declarado que pensaban que se encontraba en otra casa familiar situada en A Cañiza.
Por el momento no han trascendido más datos, ya que la Policía Nacional maneja varias líneas de investigación y no quiere que se filtre ninguna información que pueda ayudar al responsable o responsables de los hechos.