El objetivo de esta actuación conjunta era “garantizar las medidas de seguridad vial en las distintas vías de acceso a la parroquia” y “evitar la circulación de los conductores bajo los efectos del alcohol y/o drogas”. Según han informado este miércoles fuentes de la Benemérita, durante los tres días que duraron las fiestas se realizaron cerca de 700 pruebas de alcoholemia, en las que se detectaron 37 conductores que arrojaron resultados positivos, de ellos, siete fueron investigados penalmente: seis por superar la tasa de 0,65 mg/l. y otro por negarse a realizar la prueba.
En los controles de drogas se detectaron siete resultados positivos, que se enfrentan a una sanción administrativa de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducir.
Como es habitual, entre las drogas más consumidas se encontraba el cannabis, seguido de la cocaína. Además, en dos conductores se detectó policonsumo, es decir, positivo a más de una sustancia.
En otro orden de actuaciones, se formularon 51 denuncias por superar la velocidad permitida y 26 por distintas infracciones a los Reglamentos de Circulación, Vehículos y Conductores.