Según ha informado la Policía Local este jueves, el primero de los casos tuvo lugar este miércoles en torno a las 16.30 horas, cuando una patrulla del cuerpo municipal se desplazó a una calle del entorno de la plaza de la Independencia debido a una llamada del centro de acogida de la mujer, en la que informaban que un hombre, que resultó ser JF.F.F., de 38 años, nacido y domiciliado en A Coruña, estaba incumpliendo una orden de alejamiento al encontrarse en las inmediaciones de dicho centro, donde se encuentra alojada la víctima.
La orden fue dictada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela y mediante ella se prohíbe a JF.F.F comunicarse por cualquier medio o forma con la víctima y acercarse a menos de 500 metros de ella.
El varón, que se encontraba tumbado en un banco, no dio a los agentes una explicación clara de los motivos por los que se encontraba en ese lugar, por lo que procedieron a su detención.
Por otra parte, este jueves a las 00.45 horas fue detenido CA.P.F, de 41 años, nacido y domiciliado en Vigo, por el quebrantamiento de una orden de alejamiento y protección. Los hechos ocurrieron en la parroquia de Valadares, a donde acudió una dotación de la Policía Local, que al llegar se cruzó con un hombre que se alejaba caminando de una casa.
Una vez en el punto, la mujer que requirió el servicio manifestó a los agentes que momentos antes escuchó a su hermano en la planta baja de la vivienda en compañía de su madre, que padece alzhéimer, por lo que bajó y le avisó de que estaba incumpliendo la medida cautelar que pesa sobre él -decretada este semana por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo- y que no podía encontrase allí, ya que tenía prohibido acercarse a menos de 200 metros de la casa familiar.
Pese a ello, su hermano le respondió que estaba cenando y que tardaría unos veinte minutos, tras los cuales abandonó el domicilio.
Los policías desplazados realizaron una batida por la zona y localizaron al hombre poco después y lo arrestaron.