“En sus ansias por hacerse con el botín cayeron en varios errores. Pero el mayor de ellos fue cometer el ilícito penal en las proximidades de la Jefatura de la Policía Local de Vigo. Quizás otro error fue creer que todos los agentes estarían ocupados en los distintos colegios electorales garantizando la normalidad en el ejercicio de ese derecho”, explica el cuerpo municipal en la nota de prensa en la que informa de lo ocurrido.
Los agentes pudieron ver cómo la mujer, que subía por Llorente hacia Pi y Margall, gritaba pidiendo auxilio “enérgicamente” y por detrás de ella dos individuos corrían a toda prisa mientras uno de ellos llevaba un bolso en la mano. Así, iniciaron una persecución en dirección a la calle Falperra y lograron alcanzarles en la intersección con Cachamuiña, momento en el que el hombre que tenía el bolso consigo “giró bruscamente hacia el Paseo de Alfonso XII”.
El otro individuo se encaró con los agentes para evitar que interceptaran a su cómplice, “lanzándoles patadas y puñetazos, siendo finalmente reducido e introducido en el vehículo policial por uno de los componentes de la patrulla, mientras el otro mantenía su persecución sobre el portador del bolso, facilitando mediante uso del equipo emisor la localización del citado, para que las demás unidades en apoyo le pudiesen interceptar”.
Ayuda de un ciudadano
Finalmente, se le dio alcance en la confluencia del Paseo de Alfonso XII con Poboadores. Previamente, un ciudadano, que se percató de la situación, trató de detener al fugado pero recibió un fuerte empujón que le tiró al suelo.
Esta acción en todo caso frenó la marcha del ladrón, que al verse interceptado “actuó de la misma manera su acompañante, tratando de agredir a los actuantes, obteniendo idéntico resultado, con lo que acabó reducido y esposado”.
La propia víctima relató, respaldada por dos testigos, que cuando caminaba por la calle se vio sorprendida por los ahora detenidos, uno de los cuales violentamente le quitó el bolso para emprender la huida.