Según ha informado este lunes el cuerpo municipal, los hechos se produjeron en la madrugada del pasado sábado, cuando se solicitó la presencia policial en la calle Menéndez Pelayo, donde varios vecinos se quejaban de que había una persona gritando en la vía pública.
Una vez en el lugar, los efectivos desplazados vieron a un varón que vociferaba con fuerza hacia una casa desde la finca situada en el exterior, que estaba separada de la calle a través de una verja metálica de unos dos metros de altura.
Los agentes le preguntaron por qué estaba gritando y el hombre les contó que su pareja se había encerrado en el inmueble tras una discusión y le dejó fuera sin llaves. Los policías le pidieron que abriese la puerta, pero aseguró que tampoco tenía llaves de la verja y que él había saltado la valla.
Poco después salió la mujer del domicilio, por lo que los policías le solicitaron que abriera el portal. No obstante, ella les dijo que no tenía la llave en ese momento y les informó de que su pareja le había agredido tras una discusión. También relató que ella le había dado un cabezazo en la cara y que luego él respondió con golpes y tirándola al suelo.
La pareja, en presencia de los agentes, volvió a discutir y en un momento dado ella le lanzó un paraguas. Acto seguido, él cogió un palo que había en el suelo y ella, al verlo, agarró otro palo para luego empezar a agredirse mutuamente.
Ante esta situación, los policías saltaron la valla y tras acercarse hasta la pareja procedieron a separarlos, aunque ambos se resistieron y tuvieron que ser reducidos y posteriormente fueron detenidos.