Los hechos tuvieron lugar a las 20:50 horas, cuando una patrulla se desplazó a un garaje de la calle Caracas, en donde les esperaba una mujer que había llamado al 092 para alertar del suceso. La requiriente, que se encontraba acompañada de la presunta víctima, relató que cuando se disponía a utilizar su vehículo se encontró con una joven que lloraba de forma desconsolada.
Según le había contado, su pareja la había agredido y estaba huyendo de él, motivo por el que la solicitante se la llevó consigo al interior del garaje para esconderla y a continuación avisar a la policía.
La víctima, que llevaba consigo una maleta, declaró ante los agentes que ella vivía en Madrid con su madre y tras conocer hace seis meses a J.P.C., el detenido, se desplazó a Vigo para vivir con él pero que poco a poco se volvió controlador impidiendo que ella saliese a la calle para que no se relacionase.
Además, confesó que con el paso del tiempo surgieron los malos tratos, que cada vez se volvían más violentos. De hecho, afirmó que el pasado domingo había sufrido una de las agresiones más fuertes, que le había provocado varios hematomas en diferentes partes del cuerpo -los cuales fueron comprobados por los policías- y que ese mismo día decidió escaparse mientras su pareja se duchaba, porque además estaba embarazada de tres meses.
Sin embargo, cuando estaba ya fuera de la vivienda, en un descansillo del edificio, fue alcanzada por J.P.C., que la habia perseguido al darse cuenta de su marcha a pesar de encontrarse totalmente desnudo. La mujer señaló que en ese momento recibió varios golpes, entre ellos un puñetazo en la cara -apreciado por los agentes-, pero finalmente logró zafarse y escapar a la calle.
La joven fue traslada poco después a un centro hospitalario y el varón terminó siendo detenido.