Los agentes se dirigieron rápidamente al lugar indicado y observaron cómo un hombre agarraba a una mujer por los hombros y a la vez la empujaba contra la pared. De inmediato, procedieron a separarlos y apreciaron que el hombre tenía sangre en el rostro y la mujer presentaba arañazos en uno de sus hombros.
Según estima la policía, ambos habían llegado al lugar en un taxi y al bajarse se inició una discusión debido a que el hombre no estaba conforme con ser él quien tuviese que pagar la carrera.
Durante el forcejeo, los agentes creen que el hombre pudo haberse golpeado a sí mismo en la cara produciéndose una lesión en el labio, origen de la sangre que tenía en la cara.
Las dos personas fueron asistidas de las lesiones que presentaban y posteriormente la policía procedió al arresto del hombre.