La Policía Nacional ha detenido en Madrid a Javier Boo Fernández, un joven de Vigo que se hacía pasar por director general de la Fundación Amancio Ortega para presuntamente conseguir beneficios económicos personales y obtener tratos de favor de empresas, además de un posible puesto de trabajo de entidad. El arresto de este vigués de 27 años se produjo el pasado 18 de diciembre pero ha trascendido ahora.
El acusado es un economista de formación y supuestamente militante del PP de Vigo al que se le atribuyen delitos de delito de estafa, usurpación de estado civil y falsedad documental. “Simulaba ser el representante de una fundación de prestigio internacional para contactar con varias consultoras y financieras, y así conseguir un puesto de trabajo”, indica la Policía Nacional.
En un primer momento decía estar empleado en una consultora internacional de Madrid y asesorar a diferentes firmas internacional. Incluso llegó a conceder entrevistas en medios de comunicación contando que se había formado en Harvard y había trabajado para Goldman Sachs y Boston Consulting Group.
No obstante, “posteriormente su objetivo cambió y pretendía obtener acuerdos de patrocinio con empresas de reconocimiento mundial”, según el cuerpo nacional. Para ello, el joven utilizaba cuentas de correo electrónico “casi idénticas a las oficiales de la fundación a las que siempre incorporaba sus logotipos”.
Llegado un momento, según desvela La Sexta, llegó a contactar con Abanca, Citygroup, Credit Suisse, Self Bank, BNP, Rothschild, Mercedes, BMW y Audi, aunque no llegó a firmar ningún contrato. Con estas últimas marcas buscaba que le proporcionaran vehículos de alta gama a cambio del supuesto prestigio que le otorgaba a la firma que sus coches fuesen utilizados por la Fundación Amancio Ortega.
Sin embargo, todos estos movimientos acabaron llegando a los oídos del verdadero director general de la fundación, que presentó una denuncia ante las fuerzas seguridad. Poco después, una de las empresas de automóviles trasladó a la policía otra, aportando además correos electrónicos que presuntamente certificaban esta conducta delictiva.
Según informan diferentes medios, Boo Fernández, que no tiene antecedentes penales, fue detenido a las puertas de uno de los concesionarios de BMW en Madrid en una de las citas concertadas con la marca de coches y actualmente está en libertad como investigado.