Según han informado este lunes fuentes del cuerpo municipal, los hechos se produjeron el pasado sábado en torno a las 20:15 horas, cuando una patrulla recibió un aviso para que se dirigieran a la Baixada a Santa Cristina, donde en un domicilio se podría estar produciendo un episodio de maltrato en el ámbito familiar.
Personados en el lugar, una agente se entrevistó con la mujer supuestamente agredida, pero ésta aseguró que se encontraba bien y que su marido no le había pegado, por lo que no quería ser atendida por ningún servicio sanitario pese a que presentaba varios hematomas y arañazos en sus piernas. De hecho, indicó que no tenían nada que ver con un episodio de violencia de género.
Por otro lado, el agente que se entrevistó con el presunto agresor confesó que él y su esposa habían mantenido una fuerte discusión por su nieta y que como él tiene mucho genio, grita y se altera enseguida. También indicó que antes era cazador y que todavía tiene una escopeta con cartuchos en el domicilio.
Posteriormente se personó en el domicilio la nieta de ambos, que declaró que su abuelo tiene mucho carácter y que llegó a amenazar a la madre de ella con pegarle dos tiros pero que en ese día no había visto nada.
Quien sí aseguró haber visto cómo el hombre daba patadas a su mujer fue un testigo, que voluntariamente relató los hechos. Por tal motivo se procedió a la detención del varón.