Al lugar se desplazó una patrulla que localizó al sujeto y observó que presentaba una herida en la frente, a consecuencia de la cual tenía ensangrentadas la cara y la ropa que llevaba puesta, si bien todo indicaba que la herida se la había producido hacía varios minutos, dado que la sangre ya estaba seca.
Los agentes intentaron hablar con él sin éxito al encontrarse el individuo “en un estado de alteración tal que era incapaz de expresarse de forma coherente”, según informa el cuerpo municipal en un comunicado.
Un vecino de la zona informó a los policías desplazados sobre el domicilio del individuo, así como que convive con dos personas más. Una vez en la casa, sus compañeros de piso, un hombre 55 años y otro de 29 años, contaron a los agentes que el ahora detenido se había presentado “alterado y tratando de iniciar una discusión con ambos, llegando en un momento dado a intentar agredir al de mayor edad, para acto seguido autolesionarse al golpearse con el marco de una puerta”.
Al identificar a todos los implicados, los policías averiguaron que al causante del incidente le constaban dos órdenes de búsqueda y presentación de sendos juzgados de lo Penal, uno de Ferrol y otro de Santander, por lo que procedieron a su arresto para ponerlo a disposición de la autoridad judicial competente.