Una vez en la vivienda de la víctima, una mujer de 80 años relató a los agentes desplazados que momentos antes había estado en el domicilio un señor que aseguraba ser empleado de la Agencia Tributaria y que le tenía que cobrar una factura por un importe de 250 euros, hasta el punto de que la convenció y le acabó pagando el importe indicado.
No obstante, al marcharse el hombre, ella comenzó a sospechar y decidió llamar a la policía. La mujer facilitó la descripción del individuo, tanto física como de vestimenta, que fue transmitida a través de la emisora a las demás unidades en servicio.
Poco después fue localizado en la misma Travesía de Vigo, a la altura de Vía Norte, un individuo cuyas características coincidían con las facilitadas y que además fue reconocido por unos agentes debido a intervenciones anteriores de la misma índole.
Tras un registro superficial, al sospechoso -M.C.V., natural de O Pino (A Coruña) y con domicilio en Vigo- se le descubrieron 260 euros y fue arrestado. El hombre alegó que era una cantidad que procedía de una paga que había cobrado.
Ante esta situación, la Policía Local de Vigo ha recordado que “ningún funcionario público acude en persona a los domicilios para efectuar cobros, de modo que en caso de recibir requerimientos de este tipo, los ciudadanos deben ponerlo en inmediato conocimiento de la policía, absteniéndose de realizar los pagos”.