Según han informado fuentes del cuerpo municipal, los hechos se produjeron en torno a las 00:30 horas de este lunes, cuando una patrulla recibió un aviso para dirigirse a la calle Canario, donde se reportaba una fuerte discusión de pareja.
Personados en el lugar, los efectivos desplazados se encontraron en el portal del edificio con un hombre que les contó que había acudido en auxilio de una amiga que le había pedido su ayuda por teléfono debido a la presencia de un conocido que aporreaba con insistencia la puerta de la vivienda de ella, quien se negaba a dejarle entrar.
Los agentes localizaron en el rellano de la tercera planta del inmueble a otro hombre que reconoció haber empezado una relación sentimental con la mujer en cuestión hace tres meses.
Por su parte, ella informó de que debido a que los episodios de altercados con este hombre eran frecuentes le había dicho que la dejase “vivir en paz” y que no quería saber “nada más de él”, aunque rehusó denunciarlo. Así, los policías le trasladaron al hombre las intenciones de la mujer y éste accedió a marcharse del inmueble.
No obstante, posteriormente, sobre las 03:10 horas, se recibió una llamada telefónica en la Sala del 091 en la que ahora una amiga de la misma mujer indicaba que el varón había regresado de nuevo y se encontraba otra vez aporreando la puerta del domicilio.
Los agentes se dirigieron nuevamente a la vivienda y se encontraron a la mujer llorando y muy nerviosa. Según relató, poco antes el hombre había vuelto a la puerta de su casa y al ver que ella no le abría, comenzó a amenazarla gravemente a ella y a sus hijos menores, los cuales se encontraban en el interior.
Ante el estado de pánico de la mujer, y con las sospechas de que llevase a término las amenazas proferidas, los actuantes se personaron en el domicilio del hombre y procedieron a su detención.
Otro arresto el sábado
Este no fue el único caso de violencia de género que tuvo que abordar la Policía Local este fin de semana. El sábado a las 06:15 horas la central del cuerpo municipal recibió un requerimiento para acudir a la calle Badajoz, donde se estaba produciendo una fuerte discusión.
Personados en el lugar, los agentes fueron requeridos en la vía pública por un varón que manifestó ser amigo de la mujer que estaba teniendo problemas con su pareja y que, poco antes, había recibido una llamada telefónica de ella, por lo que se personó en la vivienda para auxiliarla. Sin embargo, nada más entrar, el compañero sentimental de su amiga le había agredido propinándole varios puñetazos.
Los policías se dirigieron a la vivienda y encontraron en el rellano a la mujer, que presentaba rojeces en la comisura de los labios. Según afirmó, su pareja le había dado un bofetón en la cara tras una discusión.
En el interior de la vivienda se encontraba el hombre, que mostró una clara resistencia a colaborar con los agentes. Tras ser identificado, se procedió a la detención del que resultó ser LE.L.L., natural de Colombia y vecino de Vigo, de 36 años.