La alerta de este último suceso partió de varios ciudadanos que estaban presentes en el lugar y que explicaron a los agentes desplazados que un hombre que vestía bermudas y una sudadera con capucha había pegado al responsable de una tienda con un cinturón enrollado en la mano.
Paralelamente, otra patrulla se dirigió a la calle Irmandiños, donde localizaron tirada en el suelo de la terraza de un bar una sudadera con capucha, por lo que accedieron al interior del establecimiento para realizar una búsqueda. Allí, escondido en el baño, encontraron a un varón cuyas características físicas coincidían las aportadas por los testigos.
Tras identificarlo e interrogarlo, le realizaron un cacheo en el cual descubrieron ocultos entre sus ropas varios artículos cuya procedencia no puedo acreditar, así como una alarma y herramientas para anular medios electrónicos.
Por su parte, el propietario de la tienda relató a los agentes que había sorprendido a un hombre hurtando ropa en el establecimiento y cuando lo intentó sujetar para que no huyera éste le propinó un fuerte puñetazo en la cara, que le hizo caer al suelo.
Tras informar a la víctima de los trámites a seguir si deseaba presentar una denuncia se arrestó al sospechoso y se le trasladó a dependencias policiales para tomarle declaración. Ya en la comisaría se realizó una consulta de las bases de datos, que reveló que al detenido le constaban 27 antecedentes policiales, varios de ellos por hechos similares.