El detenido, un vecino de Santiago de Compostela de 48 años, protagonizó diversos episodios agresivos, el primero de ellos cuando se encontraba en un local del Casco Vello en torno a las 23:45 horas en estado ebrio y agredió a otro cliente cuando éste intentó ayudarle después de sufrir una caída producida por su embriaguez.
Al llegar la patrulla desplazada al lugar, el individuo ya se había marchado pero la encargada del establecimiento les puso al tanto de lo ocurrido y les ofreció una descripción del sujeto. Así, los agentes procedieron a peinar la zona y en las inmediaciones se toparon con una persona que, al percatarse de su presencia, dio una fuerte patada al vehículo policial.
Los agentes se bajaron del coche e intentaron identificarlo. No obstante, el hombre no sólo se negó a ello, sino que además se dirigió de manera agresiva a los actuantes, una actitud fue ‘in crescendo’ hasta llegar a punto de agredir a uno de los efectivos.
Por este motivo, fue arrestado en un primer momento y trasladado al PAC de la calle Pizarro para que fuese atendido debido a su estado. Allí, según informa la Policía Local, al estar inmovilizado de manos empezó a dar patadas a uno de los agentes y al personal médico que trataba de atenderlo, ofreciendo además una fuerte resistencia a ser asistido. De hecho, los facultativos se vieron obligados a cortarle la cazadora para poder introducirle una vía intravenosa con el fin de estabilizarlo.
En ese momento, el detenido mostró un cuadro hemoptisis, vomitando sangre, por lo que el personal sanitario decidió ordenar su traslado al Álvaro Cunqueiro, quedando hospitalizado en observación en calidad de detenido y custodiado por agentes del cuerpo municipal. Posteriormente, los agentes agredidos se trasladaron a la mutua para ser tratados de las lesiones producidas.