Según ha informado la Policía Local este lunes, la más grave se produjo en torno a las 17:00 horas, cuando una patrulla tuvo que acudir al camino Fonte Santa ante el aviso de una vecina, que había escuchado una fuerte discusión con portazos y gritos en uno de los pisos de su edificio.
Los agentes se dirigieron a él y fueron recibidos por un hombre que se encontraba en un fuerte estado de agitación y que empezó a insultar a los policías. Según el relato de la Jefatura Local, estos instaron a que llamase a su pareja para comprobar que todo estuviese bien, pero éste “respondió que no llamaría a nadie, poniéndose cada vez más agresivo, por lo que los actuantes le indicaron que se identificase, negándose a ello en varias ocasiones, hasta que finalmente sacó una cartera del bolsillo del pantalón, tirándosela a uno de los actuantes, para acto seguido intentar agredir al agente, momento en el que ambos comparecientes procedieron a su inmovilización y posterior engrilletamiento”.
La supuesta víctima no se encontraba en el domicilio, sino que se personó en el lugar poco después. Según contó, momentos antes tuvo una fuerte discusión con su pareja, llegando éste a sujetarla fuertemente por el cuello, intentando estrangularla. No obstante, en un momento dado se pudo zafar de él y acabó escondiéndose en el garaje del edificio.
Intervención de un policía portuario en un cumpleaños
Tiempo después, a las 20.30 horas, otra patrulla tuvo que trasladarse hasta la avenida de Buenos Aires por otro caso de malos tratos. Al llegar al lugar los efectivos desplazados observaron que en la vía pública había una congregación de unas veinticinco personas situadas alrededor de dos individuos.
Uno de ellos sujetaba a otro, por lo que los agentes los separaron, mientras el primero profería insultos y amenazas. Además, una mujer “muy nerviosa y con dificultad para hablar debido a su estado de ansiedad”, se acercó a uno de los policías mientras el otro se entrevistaba con el varón que insultaba, que resultó ser un hombre de 36 años, nacido en Vigo y residente en Pazos de Borbén.
La mujer relató que poco antes se encontraba en el interior del local celebrando la fiesta de cumpleaños de su sobrina y que su pareja apareció en ella. Tras una discusión entre ambos, le invitó a salir fuera del establecimiento y una vez en el exterior le comunicó a su compañero sentimental que no deseaba que estuviese en el acontecimiento y que tampoco la acompañase hasta el domicilio que compartían, por lo que él reaccionó de forma muy violenta, agarrándola por los brazos, zarandeándola y levantándola en peso a la vez que la insultaba y la amenazaba de muerte.
En ese momento, un policía portuario que pasaba por el lugar intentó defender a la mujer, originándose una pelea entre ambos, momento en el que la víctima se introdujo en el local.
Acto seguido, salieron al exterior los invitados para interesarse por lo ocurrido, entre ellos la hermana de la víctima, que intentó ayudar al policía portuario para evitar que el presunto agresor entrara al establecimiento, momento en el que éste tiró a la mujer al suelo causándole lesiones en el brazo derecho.
Por su parte, el acusado se negó en varias ocasiones a identificarse y siguió profiriendo insultos y amenazas a los policías. Finalmente, fue detenido.
Agresión en presencia de sus tres hijos menores de edad
También el domingo, en este caso de madrugada, sobre las 00.35 horas, fue arrestado un hombre de 41 años, nacido en Marruecos y vecino de Vigo. Los hechos tuvieron lugar en la calle Pizarro, donde una mujer había llamado a la policía después de mantener una fuerte discusión con su marido, que le había recriminado que hablara mucho con sus vecinos.
Además, contó que éste le pedía explicaciones de todos sus movimientos y que había sido agredida en otras ocasiones. Ese mismo día la había amenazado de muerte a ella y a sus hijos, y que en vista del cariz que tomaba la situación ella intentó llamar a su padre por teléfono pero su esposo le había quitado de la mano el móvil por la fuerza.
En el forcejeo ella resultó herida en el dedo pulgar de la mano derecha, además de haber sido empujada, todo ello en presencia de los tres hijos menores de edad.
El marido ya no se encontraba en la vivienda, pero fue localizado por los agentes poco después en las inmediaciones del domicilio.