Según ha informado este lunes el cuerpo municipal, el altercado tuvo lugar el pasado viernes por la tarde. A la llegada de una dotación al local, se encontraron en el exterior a un individuo con la cara ensangrentada que comenzó a increparlos en actitud amenazante, exigiéndole que se fuesen del lugar.
Del establecimiento salió una mujer que informó a los efectivos desplazados que el hombre se había peleado con su cuñado, a quien los agentes abordaron para conocer su versión. “Antes de articular palabra, el ahora detenido se abalanzó hacia el otro implicado en la pelea tratando de agredirle, impidiendo la agresión uno de los agentes, que recibió un codazo, logrando sujetar al agresor y cayendo ambos al suelo”, indica la Policía Local.
Finalmente, los agentes consiguieron inmovilizarle hasta comprobar que se había calmado, alejándolo del otro varón. No obstante, antes de poder conocer su versión de lo ocurrido, el individuo golpeó en la cara al otro y, al interponerse nuevamente uno de los policías, éste fue golpeado en el pecho con ambos puños, motivo por el cual se le volvió a inmovilizar. Esta vez se mantuvo “muy agresivo” y no paró de “lanzar patadas y puñetazos”, motivo por el cual procedieron a su detención por atentado a agente de la autoridad.
Según pudieron saber los agentes, la disputa inicial se produjo porque el arrestado había entrado en el local y había comenzado a insultar y a amenazar a la mujer que se había dirigido a los policías al llegar, lo que motivó que su cuñado acudiese en su defensa, derivando todo ello en una pelea.