Según informó la Jefatura, la detención tuvo lugar a las 01:38 horas en la Avenida de Ramón Nieto cuando una patrulla de la Policía Local que patrullaba en funciones de prevención por la calle Jenaro de la Fuente fue informada por un ciudadano de que momentos antes un amigo había sido atacado por un perro en el exterior de una cafetería en dicha calle.
Los agentes se dirigieron al local y observaron a un hombre con la pierna derecha ensangrentada con dos heridas incisas en ambos lados de la tibia, por lo que solicitaron la presencia de una ambulancia.
Tras ser identificado, el herido resultó ser A.A. de 35 años de edad, nacido en Marruecos y domiciliado en Vigo, quien declaró que poco antes cuando se encontraba en el interior de la cafetería con su amigo -el hombre que alertó a la Policía-, entró un individuo con un perro, pero la propietaria del local no había querido servirle una consumición al presentar claros síntomas de embriaguez.
El herido relató que se inició una discusión e intervino para intentar calmar al hombre, consiguiendo que se relajara un poco y acompañándolo a la calle.
Según explica la Policía, ya en el exterior «se tornó agresivo» y comenzaron una discusión, por lo que su amigo salió para intentar calmarlo, pero el propietario del animal «comenzó a azuzar a su perro para que les atacara, mordiendo al joven que había salido en un principio con él, mientras con la cadena del perro golpeó al otro joven, alcanzándole en una ocasión en el brazo».
«Cuando intentó golpearle de nuevo este le esquivó cayéndose al suelo, huyendo a continuación el agresor junto con su perro, siendo testigo de los hechos la propietaria del local, quien coincidió con lo relatado por los dos jóvenes», añade la Policía.
Los sanitarios comunicaron a los agentes que la víctima sería trasladada al Hospital Álvaro Cunqueiro, ya que necesitaba puntos de sutura en las dos heridas que tenía en la pierna.
La Policía localizó al propietario del perro, de raza labrador, en la Avenida de Ramón Nieto, procediendo a su detención, y siendo trasladado el animal a las dependencias policiales a disposición judicial, debido a que «se desconoce si el perro tiene las vacunas correspondientes».