Una vez en el lugar, a escasos metros del punto de requerimiento, los efectivos movilizados observaron a un varón alejándose caminando, por lo que le dieron el alto ante la sospecha de que pudiera ser una de las personas que participaron en la disputa.
El hombre reconoció que convive con su pareja en un domicilio cercano y que poco antes habían mantenido una discusión en el interior de su vivienda, pero que tras la disputa se ausentó para no tener problemas.
Los agentes y el sospechoso se desplazaron al domicilio, que se encontraba a unos 100 metros de distancia, hallándose su pareja en el interior.
Uno de los policías se entrevistó con la mujer de forma reservada y ésta le comunicó que tras una discusión, él comenzó a insultarla, seguidamente le dio un golpe en la mano tirándole el móvil al suelo, a continuación la agarró del cuello y le dio varias bofetadas en el rostro.
A la vista de todo lo relatado, los agentes procedieron a la detención del hombre.