Según relatan los representantes de los trabajadores, la usuaria se encaró con la vigilante y la agredió “propinándole varios puñetazos en la cara hasta la llegada de los refuerzos”. La víctima tuvo que ser atendida en el propio servicio de Urgencias y posteriormente presentó la correspondiente denuncia en la Comisaría de Vigo. La presunta agresora fue puesta a disposición de la policía.
Desde UGT han querido denunciar “la situación de desamparo y desprotección en la que se encuentran los responsables de seguridad, que están continuamente expuestos a este tipo de situaciones, mientras las administraciones miran para otro lado”.
Según recuerdan, hace pocos meses, la policía realizó en Vigo y Pontevedra unas conferencias sobre la violencia en los centros sanitarios. En ellas trasladó al Sergas la necesidad de que en los servicios de Urgencias, con mucho volumen de visitas o por su conflictividad, siempre deberían estar prestando servicio dos vigilantes, ya que uno solo no puede garantizar un mínimo de seguridad ante un percance de este tipo.
Dadas las numerosas agresiones sufridas por los vigilantes en este centro sanitario, UGT también solicita a la dirección del hospital que haga suyas las sugerencias de la policía y adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad de quienes están trabajando para que todos, tanto los trabajadores del centro como los pacientes, puedan disfrutar de un ambiente tranquilo y adecuado en el cual puedan desempeñar su trabajo.