Según señalaron los bomberos, las llamas se sofocaron enseguida y no tuvo mayor importancia salvo por los inconvenientes causados a los vehículos que transitaban en ese momento por esta calle, emplazada entre Gran Vía y el Castro. «Sería algún gracioso que tiró una colilla o varias», señalaron desde el Cuerpo de Bomberos, ironizando al respecto de lo ocurrido. «No fue mucho», señalaron desde la Policía Local, que también desplazó a una patrulla hasta el lugar tras recibir el aviso.