Según ha informado el cuerpo municipal este lunes, “las maniobras que realizaba el conductor consistían en reducir la velocidad para luego acelerar de manera brusca, así como circular en zigzag invadiendo varias veces el carril de sentido contrario”.
Tras interceptarlo y conseguir que detuviera su marcha, los agentes se dirigieron al conductor y al hablar con él se dieron cuenta de que presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol.
Por ese motivo, le sometieron a la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado positivo de 1,05 y 0,98 mg/l de alcohol por aire espirado en cada una de las dos tomas recogidas. En ambos casos, ese nivel excede el límite penal establecido, por lo que los agentes denunciaron al joven ante el juzgado.