Tras ponerse a su altura e indicarle que detuviera el vehículo lo interrogaron y registraron el coche. Fruto de ello los agentes descubrieron “varios objetos peligrosos”, entre los que destacaba un bate de madera “de grandes dimensiones” y la mencionada pistola, “totalmente operativa”.
Tal y como marca la normativa vigente, este tipo de armas, que descargan entre 2,1 y 3,6 microamperios, sólo pueden ser utilizadas por “funcionarios especialmente habilitados”, es decir, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por ello, los policías tramitaron un acta de intervención de los objetos y propusieron al hombre para sanción.