De esta forma, se pasará de una iluminación propia del “Paleolítico Superior” a otra más “moderna”, que permitirá incidir en el ahorro energético y reducir el impacto sobre el medio ambiente. Para poder acometer esta remodelación, que abarcará 50.000 metros cuadrados, el Ayuntamiento invertirá 622.000 euros y necesitará de cuatro meses de trabajos.
No obstante, primero precisará del permiso de Patrimonio Histórico, que debe autorizar la actuación. A este respecto, Caballero pidió “diligencia” para poder así renovar la iluminación de zonas muy utilizadas por los vigueses a última hora de la tarde e incluso por la noche, ya que se cambiará el alumbrado de los circuitos de running (el largo y el corto), las pistas deportivas y el paseo de Angel Illarri.