Los hechos se registraron poco después de la una y media del mediodía, cuando los vendedores recogieron sus puestos en el mercadillo de Coia. Todavía no se ha esclarecido si en el barrio vigués llegó a producirse algún enfrentamiento con armas que deparó en el tiroteo de la VG-20. Los investigadores recogen pruebas en el punto en el que se produjo el enfrentamiento, unos 500 metros antes del túnel de Valladares, en sentido Puxeiros.
Allí, tres vehículos en los que viajaban varias familias de los “zamoranos” fueron tiroteados desde una furgoneta blanca que circulaba en paralelo, aunque tampoco se descarta que los disparos también procediesen de un turismo modelo Volkswagen Golf de color gris. Además, también se investiga la participación de otro vehículo, color amarillo, del que todavía se desconoce marca y modelo. En la refriega uno de los ocupantes resultó alcanzado por un disparo y fue evacuado al Hospital Álvaro Cunqueiro. El despliegue policial se ha extendido por toda la comarca y las primeras pesquisas apuntan a que los autores de los disparos se fugaron en dirección a Couso, entre los municipios de Gondomar y Tomiño.
El herido ha sido identificado como R.B.S., de 37 años, y está fuera de peligro, según señalaron varios familiares a las puertas de Urgencias del hospital vigués. El vehículo en el que viajaba fue trasladado, al igual que otros dos, a la Comisaría de Vigo, mientras que agentes de la Policía Científica recogieron varios casquillos en la carretera y marcaron las posiciones de los vehículos escribiendo las matrículas de cada uno con tiza en la calzada.
Despliegue policial
El despliegue policial, con decenas de agentes de la Policía Nacional, incluidas varias UIP, y Local, con refuerzo de los GOA, originó retenciones en la VG-20 hasta primera hora de la tarde al tener que cerrar dos de los tres carriles para atender a las familias y recoger pruebas.
En menos de una semana el enfrentamiento entre los vendedores ambulantes de los clanes «zamoranos» y «morones» ha vuelto a protagonizar un grave altercado en el que en esta ocasión incluso hubo armas de por medio según alertaron algunos vecinos que se pusieron en contacto con los servicios de emergencias señalando que habían oído disparos.
La Policía ya reforzó este miércoles su presencia en el mercadillo de Coia, que se celebra en el entorno del campo de fútbol, en previsión de que podría haber alguna pelea como la semana pasada en Cangas pero al parecer el aumento de los efectivos policiales solo ha provocado que los feriantes trasladasen el conflicto a apenas un par de kilómetros del lugar donde se celebra el mercadillo.
Reyerta en Cangas
El viernes de la semana pasada se registró una pelea con al menos tres heridos entre los que se encontraba Sinaí Giménez, presidente de la Sociedad Gitana Española y candidato a la Alcaldía de Vigo en las últimas elecciones municipales. En esa ocasión las armas empleadas fueron barras de hierro y el escenario fue el recinto ferial de Cangas, situado en la Alameda Nova.
«Os feridos presentaban, fundamentalmente, mazaduras e feridas na cabeza provocadas polas barras de ferro que empregaron para pegarse», explicaban entonces desde Emergencias.
A raíz de los hechos, los concellos de Cangas y de A Guarda decidieron suspender sus mercadillos pero en Vigo se han mantenido los del fin de semana en Bouzas y Zamáns sin que se hubiesen producido altercados de importancia y este miércoles, el de Coia.
El conflicto gitano ha vivido momentos de tensión en los últimos meses, especialmente en el mercado de Tui, y provocó hace ahora un año que uno de los clanes fuese desterrado de Galicia. Posteriormente, se selló una supuesta paz y las familias regresaron a sus hogares, principalmente en la zona de O Porriño.