Según relató a los agentes, le habían quitado una cartera con la recaudación – aproximadamente 100 euros- procedente de la venta de décimos tras haber estado en la terraza exterior de una cafetería.
Cuando los agentes iniciaron gestiones para ver la grabación de las cámaras de seguridad del local, apareció un cliente que se encontraba en el interior y se dirigió a la mujer, mostrándole el monedero y confesando que lo había cogido porque ella se lo había olvidado en la mesa en la que había estado tomando algo. Así, se lo entregó y también admitió que había cogido 10 euros.
La solicitante manifestó su intención de presentar denuncia por los hechos, por lo que los agentes, que identificaron al sospechoso, le indicaron los pasos a seguir.