En el año 2022, el entonces estudiante universitario Iago Rodríguez Lago estaba realizando prácticas en la biblioteca del Centro Recreativo Artístico Cultural de Coruxo y llevó a cabo un descubrimiento de enorme importancia. Estaba consultando obras de García Lorca y tuvo la fortuna de encontrar un ejemplar de la segunda edición del Romancero Gitano, publicado en 1929. Curiosamente, en la portadilla de la primera y de la segunda edición de esa obra figura “Primer romancero gitano 1924-1927”, aunque el autor nunca publicó el segundo.
El libro, tal como puede apreciarse en la fotografía, está dedicado por el poeta a los alumnos de Literatura del Instituto de Vigo: “Para los alumnos de Literatura del Instituto de Vigo. Homenaje de Federico García Lorca”. El instituto al que hace referencia, que estaba recién creado, fue durante muchos años el único instituto de la ciudad.
El primer instituto de enseñanzas medias de Vigo comenzó su actividad en el curso 1927-1928, con 189 alumnos. Hasta esas fechas sólo había instituto en Pontevedra, cuya población era la tercera parte de Vigo, que ya censaba alrededor de sesenta mil habitantes. En los primeros cursos tuvo varias ubicaciones e incluso llegó a ocupar las instalaciones del colegio de Bellavista, cuando los jesuitas fueron expulsados. La sede definitiva se consolidó en 1941, con el acuerdo de construcción del actual edificio del Instituto Santa Irene, siendo el comienzo de la actividad académica en el curso 1945-46, aunque la inauguración oficial se llevó a cabo en septiembre de 1946.
El descubridor de esta joya bibliográfica, Iago Rodríguez Lago, que en aquel momento era estudiante de Información y Documentación en la Universidad de Salamanca, consultó con la familia de García Lorca y le confirmaron la autenticidad de la dedicatoria. Después de varias investigaciones se concluyó que la dedicatoria pudo haberse escrito en 1933, en una de las visitas que el poeta hizo a la ciudad de Vigo. Al ver la importancia del hallazgo, el Centro Recreativo Artístico Cultural de Coruxo decidió donar el libro al Concello de Vigo, que actualmente lo conserva en una vitrina en la EMAO (Escuela Municipal de Artes y Oficios) de Vigo.
























