Desde hace muchas semanas el ascensor que comunica la Avenida das Camelias con la Rúa Menéndez Pelayo permanece totalmente inmovilizado. Incluso se ha retirado –o por lo menos ha desaparecido– el cartel donde se explicaban los trabajos que se estaban realizando y el plazo previsto de finalización. El vecindario, sensiblemente perjudicado, sobre todo las personas de edad y las que tienen movilidad reducida, se preguntan hasta cuándo estarán sin un servicio que en su día fue un acierto y que ha costado muchos miles de euros de un fondo que es propiedad de toda la ciudadanía. La ciudad merece una explicación razonable y una solución urgente para lo que ya es un enorme problema.