Al hablar de lotería, y sobre todo de la lotería de Navidad, a todo el mundo le viene a la mente la administración de Doña Manolita, ubicada en Madrid, muy próxima a la Puerta del Sol, cuyo nombre viene de su fundadora, Manuela de Pablo. Desde 1904, allí venden miles y miles de décimos y eso aumenta las posibilidades de que les caigan los premios importantes, sin embargo, la suerte tiene sus caminos extraños y los usuarios siguen confiando en todo tipo de supersticiones, cada cual más curiosa.
De unos años a esta parte, la ciudad de Vigo tampoco se queda atrás y ya compite con Doña Manolita, del mismo modo que también compite con la iluminación navideña.
En la Porta do Sol, de Vigo, existe una administración a la que acuden a comprar su número de la suerte numerosos nativos y foráneos. Se llama «Loterías Puerta del Sol”, pero casi todo el mundo conoce el establecimiento como la de Juan, el que supo transformar el negocio familiar de antaño ubicado en la Rúa Príncipe, un estanco donde también se vendía lotería.
Ahora está especializado en loterías y lleva años repartiendo numerosos premios, por eso las colas son cada vez más numerosas. Está claro que Madrid tiene Doña Manolita, pero Vigo tiene Don Juan.


























