Acaba de aprobarse el PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) de Vigo. Por fin. Sin tiempo no era. El proceso ha sido muy largo y ahora todo el mundo espera que se dinamicen los proyectos urbanísticos de la ciudad. Entre ellos está la controvertida fábrica de pan, conocida como la Panificadora, un exponente de la arquitectura industrial de la ciudad y su entorno. Durante años, esta fábrica se ha ido desmoronando como consecuencia del paso del tiempo y la falta de mantenimiento, además de algún devastador incendio y la acción del vandalismo urbano. La chimenea, que milagrosamente todavía se mantiene en pie, ha ido perdiendo ladrillos de su parte superior, pero sigue en pie, aunque cada vez más inclinada. Esperemos que con el PXOM y la gran colaboración de la Zona Franca el proyecto de recuperación y transformación se convierta en una realidad tangible, en un nuevo símbolo de la ciudad de Vigo. Ahora todo depende de esos tiempos que los políticos aplican a sus proyectos, algo que la ciudadanía no llega a comprender con facilidad. De cualquier modo, esperemos que sea cuanto antes.