Siguen pasando los años y este elemento de la historia de la ciudad de Vigo permanece tapado a la vista de nativos y foráneos. Se trata de un vestigio de la muralla que rodeaba la ciudad y que era visible a través de un cristal. Con el paso de los años la maleza fue creciendo entre las piedras de ese trozo de muralla por falta de mantenimiento, hasta que por motivos que no se conocen terminó tapándose completamente. Este es el aspecto que muestra en la actualidad y no parece que existan trazas de recuperarla. En otras ciudades, incluso algunas tan próximas como Pontevedra, estos elementos están musealizados y debidamente protegidos, pero aquí es evidente que no ocurre lo mismo. Es una lástima porque se trata de una pieza importante en la historia de la ciudad de Vigo y no debiera menospreciarse.