En estas últimas semanas, la ciudad de Vigo y su entorno presenta un tiempo totalmente primaveral, incluso con temperaturas propias del verano. Muchas personas ya acuden con regularidad a las playas y las temperaturas, a pesar de ser altas, tampoco llegan a ser agobiantes. Pero con el buen tiempo no todo el mundo sale ganando. Hay negocios para el buen tiempo y también para el mal tiempo, y eso lo saben muy bien los comerciantes, ya sean de establecimientos fijos o de venta ambulante. Este hombre de la fotografía vende paraguas y parece estar esperando, con enorme paciencia, a que el tiempo presente un giro y traiga de nuevo las lluvias, porque él vende paraguas. Está claro que nunca llueve o luce el sol al gusto de todos.