La ciudad de Vigo cuenta con el privilegio de su ría y las islas Cíes protegiéndola de los fuertes temporales, un lugar privilegiado para la navegación deportiva de todo tipo en cualquier época del año. Sin embargo, la época estival es la preferida para todos los deportistas náuticos. Cuando llega, la ría se llena de barcos de recreo de todo tipo y de todas las dimensiones. Pero a veces, incluso en verano, aparecen las traicioneras nieblas que dificultan la visibilidad, sin embargo, ni siquiera eso impide que se dobleguen quienes llevan el deporte náutico como una religión. Y así es, que ahí tenemos esos tres barcos navegando entre la niebla, los tres juntos, formando un equipo para disfrutar del mar y luego llegar a buen puerto, a salvo de los cantos de las sirenas.