La fotografía muestra una persona que se busca la vida con la venta ambulante, sin perjudicar a nadie y realizando un servicio. En este caso concreto ofrece sombrillas y toallas en la propia playa. En épocas invernales seguramente se gana la vida vendiendo paraguas por las calles y plazas, y en otras ocasiones ofreciendo pulseras, carteras y bolsos. No perjudica a nadie, simplemente se gana la vida honradamente y merece, cuanto menos, el reconocimiento y el respeto de la sociedad en la que vive y en la que intenta hacerse un hueco.