Esta imagen que podría formar parte de cualquier propaganda turística se repite un día tras otro en la Ría de Vigo. La imagen está tomada al atardecer desde el monte Alba, justo cuando el sol se esconde en el horizonte y en los días despejados de primavera y verano deja esa estela anaranjada en el horizonte, una indicio del buen tiempo que está por venir en los próximos días. Cualquier persona de otras poblaciones de tierra adentro ansiaría poder disfrutar de esta visión idílica. La población viguesa ya está acostumbrada a estas imágenes, sin embargo, también las disfruta, aunque las valora mucho más cuando se aleja de ese entorno paradisíaco de Galicia y, en particular, de las rías bajas y, más concretamente, de la Ría de Vigo. Valoremos lo que tenemos, sin necesidad de ir más lejos.