El sector de las energías renovables marinas está a punto de poner punto (y seguido) a un exitoso capítulo. El prototipo flotante Atir 1.0, la plataforma ideada por Magallanes para generar electricidad a partir de las corrientes de marea, ha regresado a la Ría de Vigo tras completar un exigente programa de validación en el Centro Europeo de Energías Marinas (EMEC), en las Islas Orcadas de Escocia. Su retorno no es un simple fondeo con vuelta a casa, sino el cierre exitoso de una etapa de I+D+i que sienta las bases para la explotación comercial de la tecnología mareomotriz.
El regreso del ‘héroe’: de las Orcadas a Vigo
El Atir 1.0, botado en Vigo en 2017, ha pasado varios años en uno de los entornos marinos más hostiles del mundo. En las instalaciones del EMEC, fue sometido a corrientes que superan los 4 metros por segundo (aproximadamente 8 nudos) en mareas vivas. El dispositivo no solo resistió, sino que mantuvo la operatividad incluso durante lo que se denomina la «tormenta de los 50 años», demostrando la robustez y viabilidad de la ingeniería española.
Su viaje de vuelta, remolcado durante diez días por el Protug 87, que actualmente descansa en la Islas Cíes, y escoltado por buques de apoyo de Botamavi, culminó esta la pasada semana con un fondeo exitoso en la Ría de Vigo.




Desmantelamiento y la hoja de ruta al Atir 2.0
La estancia del Atir 1.0 en aguas de la Ría de Vigo es de una importancia estratégica crucial. Este periodo se dedicará al análisis final y desmantelamiento controlado de la plataforma, una fase que no es un fin en sí mismo, sino una fuente vital de información.
La operación consistirá en la retirada de sus componentes clave, incluyendo las seis palas de ocho metros de longitud, los sofisticados sistemas electrónicos de regulación de potencia, y los armarios de seccionamiento y conexión. Estos datos, junto al estado de los equipos tras años de funcionamiento intensivo, se utilizarán para afinar el diseño y la fabricación de su próximo dispositivo comercial, el Atir 2.0, la versión ya enfocada a la comercialización.
Una vez completado el desmantelamiento en el fondeo, el prototipo será varado para su desguace, con el compromiso de reciclar sus componentes para su posible reutilización en la construcción del nuevo modelo.
Vigo, líder en energía mareomotriz
El proyecto de Magallanes, iniciado en 2009, cumple con el «sueño de generar energía a escala comercial a partir de las mareas». La vida útil inicial del Atir 1.0 estaba prevista en 5 años, un plazo superado con creces en condiciones de estrés extremo.
El Atir 2.0 no es un proyecto futuro, sino una realidad inminente. Magallanes ya tiene adjudicados proyectos en el Reino Unido, concretamente en Escocia y Gales, para instalar un total de nueve unidades de este dispositivo comercial, consolidando a la tecnología gallega como un actor fundamental en la transición energética europea hacia fuentes limpias y sostenibles.
La llegada y posterior desmantelamiento del Atir 1.0 en Vigo simboliza el paso definitivo de la investigación a la industrialización en el prometedor campo de la energía de las mareas.






















