El pasado fin de semana, la Ría de Vigo fue testigo de la entrada de una pontona destinada a desempeñar un papel clave en la tercera fase del proyecto Peiraos do Solpor, la ambiciosa iniciativa de la Autoridad Portuaria de Vigo que busca transformar el puerto en un modelo de sostenibilidad e integración ciudadana.
Esta llegada marca un avance significativo en una obra galardonada con el Premio Mundial de Sostenibilidad por la Asociación Internacional de Puertos (IAPH), diseñada para potenciar la biodiversidad marina y abrir nuevos espacios recreativos en la escollera de Bouzas.
Un paso hacia el jardín marino de Bouzas
El sábado por la mañana, una pontona (una plataforma flotante de grandes dimensiones) navegó por aguas de la Ría de Vigo para sumarse a las obras de Peiraos do Solpor. Esta estructura, esencial para las tareas de construcción en la escollera de Bouzas, permitirá el transporte y la instalación de elementos como arrecifes artificiales, piscinas intermareales y un observatorio submarino, piezas centrales de la tercera fase del proyecto.
La pontona, operada por la constructora Civisglobal en colaboración con una unión temporal de empresas (UTE) conformada por Seranco y Altuna y Uria, facilitará el acceso a las zonas marítimas donde se desarrollarán las infraestructuras, optimizando los trabajos que comenzaron en abril de 2025 con la apertura de un tramo de 10 metros en el muro de la Terminal Ro-Ro de Bouzas.
Un proyecto pionero en sostenibilidad
Iniciado en 2019 bajo la estrategia Blue Growth, Peiraos do Solpor es un programa en tres fases que combina ecología, ingeniería y divulgación. Su objetivo es transformar las infraestructuras portuarias “grises” en espacios “verdes” que fomenten la biodiversidad y reduzcan el impacto ambiental. La primera fase, concluida en la dársena de A Laxe, instaló arrecifes submarinos en el pantalán de Prácticos, creando un jardín marino que ha atraído algas, peces y crustáceos como nécoras y centollos. La segunda fase, también en A Laxe, introdujo el visor submarino Nautilus frente a Portocultura, permitiendo a los ciudadanos observar la fauna y flora generadas por paneles verticales y arrecifes diseñados por la empresa israelí Econcrete.
La tercera fase, ahora en marcha en Bouzas, es la más ambiciosa. Con un presupuesto de 5 millones de euros, financiado por fondos Next Generation a través de Puertos del Estado, contempla la instalación de 50 arrecifes artificiales, 50 piscinas intermareales y un observatorio submarino con capacidad para diez personas. Además, se construirán 300 metros de pantalanes y dos pasarelas que conectarán con el paseo marítimo, creando una senda azul para cruceristas y vigueses.
La ciencia detrás del proyecto
El éxito de Peiraos do Solpor radica en su enfoque colaborativo. La Universidad de Vigo, a través de expertos como Mariano Lastra, Jesús Souza Troncoso y Jesús López del Centro de Investigación Marina (CIM-UVigo), garantiza el rigor científico, monitorizando el impacto ecológico de las estructuras. La empresa Econcrete aporta diseños innovadores, como arrecifes creados con impresoras 3D que imitan hábitats naturales, mientras que el astillero vigués Cardama ha construido elementos clave como el visor de A Laxe. La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) también participa, asegurando la protección de la fauna local.
El proyecto no solo incrementa la biodiversidad (con especies que fijan CO2 y mitigan el cambio climático), sino que promueve la pesca sostenible al ofrecer refugios para peces costeros en peligro. “Es un modelo que demuestra que la actividad portuaria puede coexistir con un ecosistema sano”, señaló Botana en la presentación de la tercera fase en FITUR 2024.
Un nuevo atractivo turístico para Vigo
La tercera fase de Peiraos do Solpor, que se espera finalice a finales de 2025, transformará la escollera de Bouzas en un espacio de recreo único. El observatorio submarino permitirá a los visitantes, incluidos escolares en campamentos nocturnos, explorar el fondo de la ría, mientras que las pasarelas ofrecerán vistas espectaculares del atardecer. “Queremos que los más pequeños descubran los tesoros de nuestra ría”, afirmó Botana, evocando la aventura del Capitán Nemo en 20.000 leguas de viaje submarino.
El proyecto, galardonado como el “Óscar del Medioambiente” por la IAPH, refuerza la estrategia de apertura del puerto a la ciudad, iniciada con espacios como la Praza da Estrela. Con la pontona ya en la ría, las obras avanzan según lo previsto, prometiendo convertir Bouzas en un referente de turismo sostenible. La Autoridad Portuaria aspira a que esta iniciativa inspire a otros puertos europeos, consolidando a Vigo como líder en la integración puerto-ciudad.