La Autoridad Portuaria ha licitado este jueves la mejora de la seguridad estructural del emblemático faro de las islas Cíes que incluirá la mejora de los muros de la estructura, la instalación de nuevas barandillas en el acceso y también la sustitución de la linterna, una operación que sin duda no pasará desapercibida ya que tendrá que ser realizada por vía aérea, con ayuda de un helicóptero.
El contrato, que cuenta con un periodo de ejecución de cuatro meses, persigue prolongar la vida útil del faro, ubicado en lo alto del Monte Faro, tanto en lo que respecta a la seguridad de los visitantes que acuden a este privilegiado enclave como la de los barcos que se valen de su señal marítima.
Las empresas interesadas en acometer los trabajos tienen de plazo hasta el 17 de junio para concurrir a esta obra, con un presupuesto de licitación fijado en 393.535 euros (IVA incluido).
La propia ubicación del faro, en la isla de Cíes, dificultará los trabajos, dado que toda la maquinaria y los medios deben ser trasladados a la isla y desde el muelle de Carracido. En todo caso, la actuación más compleja será sin duda la sustitución de la linterna del faro, que se prolongará durante buena parte de los cuatro meses que durarán las obras. Se trata de una intervención fundamental, ya que la actual linterna presenta un deterioro evidente debido al paso del tiempo y se trata de un procedimiento habitual en este tipo de instalaciones marítimas.
Inicialmente, la linterna actual debe desmontarse en trozos y se retirarán todos los elementos a tierra firme, con ayuda de un helicóptero. La óptica se protegerá para evitar daños durante el desmontaje y posterior instalación de la nueva linterna, que será fabricada en taller e instalada de nuevo con ayuda de medios aéreos para su transporte desde tierra firme a la isla.
Además de esta vistosa operación, las obras también contemplan la reconstrucción del rejuntado de los muros de mampostería de la torre y aplicación de productos impermeabilizantes para garantizar que no entre agua.
También se intervendrá en la estructura de hormigón armado de los voladizos, repicando los desconchones y aplicando un tratamiento superficial para proteger las armaduras previamente a la aplicación de morteros de hormigón específicos que eviten el avance de la corrosión en el futuro.
En los accesos también se instalarán nuevas barandillas de acero inoxidable para garantizar su durabilidad.
Por último, todos los residuos de obra deben ser retirados de la isla y gestionados adecuadamente, disponiendo de los correspondientes documentos que permitan su trazabilidad.
El proyecto incide en que, dado lo sensible de la actuación es preciso coordinar perfectamente los trabajos en todas las fases con el departamento de Señales Marítimas de APV y con los responsables del Parque Nacional Illas Atlánticas y los plazos de ejecución deberán adaptarse a las exigencias de seguridad en cada momento. Por ello debe tenerse en cuenta en la planificación de la obra que pueda haber retrasos respecto a un rendimiento óptimo de los trabajos.