Aunque se construyó, se botó y se presentó en Vigo, el Duque de Ahumada, de la Guardia Civil, ha sido concebido para prevenir la inmigración ilegal, de modo que en cuestión de dos días abandonará con destino al sur el Puerto de Vigo, donde ayer fue visitado por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y el alcalde de la ciudad, Abel Caballero.
El nuevo buque oceánico sustituirá al ‘Río Miño’ tras haber cumplido su periodo de vida útil y se incorporará al Grupo Marítimo del Estrecho, con base en la Zona Franca de Cádiz, donde ejercerá misiones vigilancia marítima en aguas de soberanía española alrededor de la península ibérica.
Sin embargo, antes de partir, celebrará dos jornadas de puertas abiertas para que todos los curiosos puedan contemplar de cerca la tecnología de vanguardia que lleva este buque, construido en Astilleros Armón, en su interior.
La primera de esas jornadas se celebra este mismo viernes, a partir de las cinco de la tarde. El buque, atracado en el puerto de Vigo, permanecerá con sus puertas abiertas hasta las ocho de la tarde. Y quienes no puedan acercarse hasta allí hoy, aún tendrán una segunda oportunidad mañana, porque desde las diez de la mañana y hasta la una de la tarde volverá a ser posible visitarlo.
Un gran barco
El Duque de Ahumada tiene una autonomía superior a las 11.000 millas y capacidad para permanecer en el mar sin tocar puerto hasta 30 días. Además, podrá alcanzar una velocidad de 18 nudos y tendrá una velocidad de patrulla superior a los 11. También contará con alojamiento a bordo para 44 miembros de la tripulación y 12 personas ajenas a ella.